Laura Sánchez: 'Una vida sobre ruedas, es una vida diferente'

La historia no es más que el estudio e investigación del pasado con la finalidad de entender mejor el presente, y no lo es menos en el deporte. No obstante podríamos remontarnos a aquellos primero años donde se organizó el primer campeonato del mundo de patinaje artístico en Barcelona en el año 1956, donde el deporte y en especial el patín estaba en auge sobretodo en la ciudad condal. En muchos parques públicos de la ciudad se disponía de una pista para patinar,  y era una práctica habitual entre la sociedad. Podríamos remontarnos a aquel entonces para empezar a explicar la historia, pero la suerte de poder explicar el pasado se puede moldear y ser flexible, y no tiene porque ser unidireccional en el tiempo, es decir, podemos partir desde cualquier momento, eso si ir hacia delante o retroceder.

En nuestro caso hemos querido empezar esta sección dedicada a las deportistas que han marcado la historia del patinaje femenino desde el presente para poder adentrarnos mejor en el pasado. El primer hito histórico tiene nombre catalán, y que a muchos y muchas os sonará, Laura Sanchez. De Reus aunque ha vivido muchos años en una localidad cercana a este municipio. De hecho, esta semana está inmersa en el Campeonato del Mundo, como entrenadora del Grupo Show Grande del reus Deportiu y del patinador senior Xavi López.

Ella empezó a los 8 años a patinar en el colegio como la gran mayoría de niños y niñas, pero si algo se le caracteriza a esta laureada patinadora es por su talento natural del dominio del patín. A esas edades se hacían exhibiciones para ir introduciendo a los niños y niñas a la competición, y la que siempre recordará Laura, fue una Olimpiada organizada por el REUS Deportiu, club donde ha competido toda su vida, que ganó su primera medalla.

Aunque ella no fuera consciente en ese momento, a partir de allí Laura empezaba con su camino hacia la competición que acumularía un total de 12 medallas internacionales y más otros 12 títulos a nivel nacional y autonómico. Laura lo hace fácil a vistas del espectador y hasta ella lo ha llegado a reconocer, pero conseguir tantos títulos requiere talento, mucho trabajo constante y sacrificio, pero para mantener este ritmo y no perderse en ningún momento Laura ha tenido el apoyo de su familia y un grupo de técnicos que la han ayudado en su recorrido. Pero hay que destacar una característica principal de esta patinadora, y es su lema: DISFRUTAR.

Con esta palabra que parece simple y sencilla de cumplir, es lo que ha conseguido mantener a Laura en la pista durante 31 años. Laura es de una generación donde existían menos herramientas en cuanto a información, es decir, cámaras de vídeo, redes sociales etc.. Por lo que el método de observación directa era el más utilizado tanto por ella como para el resto de patinadores. No es que haya tenido un referente pero si quedó entusiasmada por el patinador italiano Luca d’Alisera en el Campeonato de Europa del 94.

Después de muchos años compitiendo y una vida centrada en el entrenamiento de élite, Laura colgó los patines en 2007, pero sigue vinculada al patinaje con otro papel, el de entrenadora.

Ella tiene muy claro que no por haber patinado y conseguido todos estos títulos significa que pueda ser una gran entrenadora, y tiene muy claro que además de prepararse muy bien para poder dar lo mejor a sus patinadores, también sabe que de ellos puede aprender mucho.

Quien sabe con suerte en este mundial y otras competiciones conseguirá ganar títulos pero desde otro papel, el de la banqueta. Si una cosa tiene claro Laura para transmitir a los futuros y futuras patinadores es:

Disfrutad y haced del patinaje vuestra vida. Una vida sobre ruedas, es una vida diferente.

Pero sobretodo les daría el mensaje a las familias. Ayudad a los niños a disfrutar, no hagáis que la competición les cree malestar. No todos podemos ser campeones, pero sí todos podemos ser patinadores.