El Cafés Novell Vilafranca cae en la final de la Copa de la CERS ante el Barcelos

El Cafés Novell Vilafranca murió en la orilla. El equipo de ‘La Capital del Vi’ ha firmado una temporada excepcional en la Copa de la CERS, consiguiendo un registro histórico llegando a su primera final, pero ahí no pudo ante el Barcelos. El conjunto portugués, anfitrión de la Final-4, se impuso por 3-6 y se adjudicó un título que se queda en manos lusas por segundo año consecutivo.

El partido empezó de la mejor manera posible para el Vilafranca, con un gol a los dos minutos de Rocalsabas, que envió al fondo de la red una falta en la frontal del área. Empató Hugo Costa en un contraataque afortunado, pero la reacción del Patí fue rápida gracias a un gol de Joan Vázquez, que hizo gala de su olfato goleador para encontrar una bola perdida en la esquina del área para volver a adelantar a su equipo. Reinaldo Ventura vio la tarjeta azul por protestar la acción del gol, lo que propició dos minutos de superioridad que el Vilafranca aprovechó para afianzar ese gol de renta.

De hecho, el Vilafranca dominaba en ese primer tramo de encuentro y bien podría haber aumentado la renta en algunas acciones comendadas por Edu Fernández, como un claro penalti que los árbitros no señalaron. En la acción siguiente sí vieron uno en el área del Vilafranca y Luís Querido empató la final.

Ese gol empujó al equipo local, que se adelantó en el encuentro tres minutos más tarde con una eléctrica acción de Costa, que salió de detrás de la portería y encontró el hueco que Camps no llegó a tapar a tiempo. La ventaja en el marcador de los locales les dio el mando del partido y a cinco minutos del descanso obtuvieron un premio excesivo con el 4-2, merced de un penalti de Galán, que además le costó la azul, transformado de nuevo por por Luís Querido.

En ese momento se rompió el encuentro, y Guimaraes aumentó la renta en un mano a mano con Camps que significó el 5-2. La rigurosidad arbitral llegó a su máxima esplendor con la segunda azul a Galán, ésta por cortar un contraataque. Camps detuvo la directa a Ventura, así como su rechace, en una doble intervención de mucho mérito.

Aún con la inferioridad del Vilafranca empezó la segunda mitad, y aunque la superó sin problemas y hasta llegó a reducir distancias con la directa por acumulación transformada por Rocasalbas, la rigurosidad arbitral volvió a castigar al Patí. Rocasalbas vio azul por una zancadilla y, si bien Camps consiguió parar de nuevo la directa de Ventura, la inferioridad fue un lastre para las aspiraciones de remontada del Vilafranca, que vio como se escapaban dos minutos más de su particular contrarreloj.

El Vilafranca consiguió situar la final a dos goles de diferencia cuando Rocasalbas transformó la directa por acy¡umulación, y la oportunidad más clara de luchar por la final llegó con una acción de Navarro que forzó la segunda azul de Ventura. Rocasalbas no consiguió engañar esta vez a Da Silva y en la superioridad, el propio Rocasalbas mandó una bola al hierro, pero el conjunto luso terminó superando el momento crítico. El acecho en los últimos minutos fue digno de un equipo campeón, pero si alguien obtuvo premio fue el Barcelos, que se encontró con la 10ª falta del Vilafranca y la tercera directa para el Barcelos, que esta vez sí, transformó, por medio de Luís Querido, que firmó así su hat-trick y el definitivo 3-6.