Francia elimina cruelmente a España y la aparta de la final soñada

 Francia se convirtió en un verdugo muy doloroso para la selección española, que se quedó en la orilla y a un paso de disputar la final que más ilusión le hacía, la de casa y con la posibilidad de revalidar un título que mañana pasará a manos de la selección gala o de Argentina, quién se deshizo de Alemania por 3 a 0 en la otra semifinal.

Francia tomó buena nota del planteamiento luso que tantos quebraderos de cabeza le ocasionó a España en el partido de cuartos. La escuadra gala se mostró incisiva desde el comienzo, llevando el encuentro a un terreno físico en el que ganaban por centímetros y corpulencia, buscando arriba a la rival y saliendo con mucho aplomo en ataque. Las francesas desgastaban la salida de la bola del equipo español y bloqueaban con el cuerpo a cuerpo la creación de espacios.

Además, el conjunto francés se encontraba con el gol en el minuto 2, en la que era su primera aproximación sobre el marco de Vives, completando Leborgne un contra que volvía a evidenciar las dificultades del equipo español para replegarse con velocidad.
Francia aguardaba encerrada atrás cuando España le apretaba. Pero su contragolpe resultaba demoledor, como demostró Daribo, jugadora que milita en las filas del Cerdanyola, que daba un serio mazazo al combinado nacional con el 0 a 2 en el minuto 12 gracias a una cuchara muy certera a media altura.

Algo angustiada por la tensión y la presión, España se atascó intentando llegar por el centro y en la primera mitad tuvo algunos problemas para crear peligro, aunque dispuso de tres clarísimas ocasiones, con una bola mordida de Giudici que topó con el larguero, un cañonazo de Casarramona y un tiro demasiado cruzado de Lee a pocos segundos para el final del primer tiempo.

La segunda parte arrancó con un tiro al palo de Malard. A partir de ese momento las galas se dedicaron a enfriar el partido y a prolongar sus posesiones cuando disponía de la pelota. España estiró la pista y comenzó a encontrar huecos en una defensa rival que poco a poco iba a acusar la exigencia del duelo.

A los seis minutos de la reanudación, España consiguió una buena dosis de moral con un gol de Motxa Barceló desde la frontal que se alojaba en la portería tras rebañar el travesaño. Francia sacaba una bola alta dentro del área y provocaba un penalti que Tasha Lee convertía en el empate a 2. El equipo galo no acusó el golpe y siguió jugando a su ritmo, disfrutando incluso de varias ocasiones claras que Laia Vives abortó para mantener a España en tensión. El encuentro entró en una fase demencial, con los dos equipos buscando la portería rival a pecho descubierto para disfrute de una afición que llenó el pabellón Amaya Valdemoro y que arropó incansablemente al conjunto español

La selección pudo confirmar la remontada aunque desperdició dos faltas directas que siguieron dando aliento a una Francia que reapareció a poco más de un minuto para la conclusión con un tiro de Drouhet que rozó dentro del área en la maraña de jugadoras para alojarse en la portería local. Y cuando todo parecía perdido, España rescató una bola y Motxa Barceló dejó un pase franco al segundo palo para que Giudici prolongara el sueño de la final con un tanto agónico a tan sólo 13 segundos de rozar el infierno.

Francia no acusó el golpe psicológico y afrontó con ambición el tiempo añadido. La cañonera Malard tenía aún un cartucho guardado y un minuto después de iniciarse la prórroga sacó el látigo para tumbar definitivamente a España con un gol de oro extremadamente cruel.

Ficha técnica

España: Vives, Giudici, Barceló, Lee y Casarramona –cinco inicial- Majó

Francia: Ferrer, Malart, Daribo, Adeline, Droheut –cinco inicial- Frings

Goles: 0-1 Adeline (2’), 0-2 Daribo (12’), 1-2 Barceló (26’), 2-2 Lee (27’), 2-3 Drouhet (38’), 3-3 Giudici (39’), 3-4 Malart (42’)

Árbitros:L. Peixoto (POR) y F. Ferrari. Enseñaron azul a Font y Malart y Roja a Daribo.